Varios jugadores de peso en el actual plantel xenieze tendrían las horas contadas en el club, al que se le viene un proceso electoral para el sábado 2 de diciembre.
Jorge Almirón dejó de ser este domingo por la noche el entrenador de Boca, tras la derrota ante Fluminense en la final de la Copa Libertadores y dejó libre el banco “xeneize” de un técnico permanente hasta el final de temporada, ya que el próximo 2 de diciembre habrá elecciones en el club y una contratación a menos de un mes resulta impracticable.
A Almirón se lo vio anoche muy molesto tras la derrota en la final en Brasil y le respondió a Télam en las entrañas del estadio Maracaná que éste no era “el momento de pensar en el futuro”, porque seguramente ya venía masticando la decisión que esta tarde le transmitió al vicepresidente Juan Román Riquelme en el predio de Ezeiza, apenas regresada la delegación a Buenos Aires.
Los jugadores tampoco hablaron demasiado en la noche del sábado en Río de Janeiro y las caras largas eran moneda frecuente, siendo solamente el capitán Sergio Romero el que hizo una leve referencia al error de Frank Fabra que provocó su expulsión y dejó a su equipo con 10 jugadores cuando su rival tenía la misma cantidad por la expulsión del goleador John Kennedy.
Almirón tenía contrato hasta el 31 de diciembre y el 2 de ese mes hay elecciones en Boca. En un período de 36 partidos el técnico oriundo de la localidad bonaerense de San Miguel “repitió el equipo solamente una vez, no tenía una línea de juego, no ganó ningún partido en los 90 minutos de octavos hacia adelante en Libertadores y la campaña en la Copa de la Liga (perdió 6 encuentros) era muy mala”, eran los más importantes cuestionamientos internos que le hacían.
Por eso, la salida de Almirón fue una anticipación a lo que iba a suceder después de lo del sábado. El tiempo para presentar las listas para el acto comicial se vencerá el 19 de noviembre y en principio Riquelme no iría como candidato a presidente sino a vice de algún otro.
Mariano Herrón, campeón con la reserva, que está desde el comienzo de la gestión Ameal-Riquelme y ve todos los partidos en el palco de la Bombonera junto a este último, tomará interinamente al equipo otra vez después de los dos encuentros que debió dirigir entre la salida de Ibarra y la llegada de Almirón. Tendrá a Silvio Rudman, campeón intercontinental con el sub-20 del club recientemente, como ayudante de campo.
Herrón asumió ese primer interinato el 28 de marzo pasado y el 1 de abril dirigió a Boca contra Barracas Central (triunfo 3-0 como local) y luego empató 0 a 0 con Monagas, en Venezuela, por Copa Libertadores, y posteriormente cayó por 2 a 1 ante Colón en la Bombonera.
Riquelme bajó anoche al vestuario del Maracaná junto a los cuatro componentes del Consejo de Fútbol, Jorge Bermúdez, Mauricio Serna, Raúl Cascini y Marcelo Delgado, para respaldar al grupo, algo que repitió este domingo al llegar a Ezeiza, donde Almirón le pidió unos minutos para hablar en privado y allí le comunicó que renunciaba.
Esto sorprendió en principio al vicepresidente, pero terminó aceptando su decisión. De los últimos 20 partidos Boca ganó solamente tres en el último semestre en los 90 minutos. Estos fueron con Platense en la Bombonera, por 3 a 1, en Santiago del Estero a Central Córdoba por 3 a 0 y finalmente a Unión, por 2 a 1 en la Bombonera.
Almirón asumió el 10 de abril pasado y dos días después debutó perdiendo con San Lorenzo por 1 a 0 en el Nuevo Gasómetro, a donde iba a tener que volver justamente el próximo miércoles. Digirió al equipo en 43 encuentros, ganando 17, empató 13 y perdió esa misma cantidad de encuentros.
En este último partido frente a Fluminense el técnico recibió algunas críticas de los referentes del plantel al término del encuentro por el planteo inicial del partido. Este cotejo era vital para su continuidad.
“El Club Atlético Boca Juniors comunica a socios, socias y simpatizantes que este domingo 5 de noviembre, después de las 21, Jorge Almirón informó que que él y su cuerpo técnico, con contrato hasta el final de la temporada, habían tomado la decisión de no continuar como entrenadores”.
“Nuestra institución agradece los servicios prestados por todos ellos y les desea el mayor de los éxitos para el futuro”, fue lo que comunicó Boca oficialmente esta noche a través de sus redes sociales. El pasado inmediato deja paso a un porvenir incierto para este Boca que hoy no puede soñar otra vez con la séptima Libertadores, porque sencillamente no está clasificado todavía para la edición 2024